
Las mineras “hacen aquí lo que no se les permite en países desarrollados”
Ayer jueves, la Conferencia Episcopal Argentina emitió un comunicado firmado por el presidente, Monseñor Oscar V. Ojea (Obispo de San Isidro); el vicepresidente 1º, Cardenal Mario Aurelio Poli (Arzobispo de Buenos Aires), el vicepresidente 2º Monseñor Marcelo Colombo (Arzobispo de Mendoza) y el secretario general, Monseñor Carlos H. Malfa (Obispo de Chascomús).
Allí se refirieron al tenso ambiente generado en Chubut a partir de la intención de habilitar la megaminería en la Provincia a través del proyecto 128/20 de “zonificación”.
Expresaron así su “total apoyo a los obispos de las Diócesis de Chubut, que con firmeza y compromiso han pedido en reiteradas ocasiones que se escuche a todos los actores sociales, y al pueblo chubutense en su conjunto”.

Esto, ya que “en su mayoría se manifiestan contrarios al proyecto de megaminería”, ingresado a la Legislatura, sumado a que “el CONICET se ha expresado negativamente” al respecto.
Recordaron así el mensaje de Navidad del 2009 de los Obispos de la región de Patagonia-Comahue, en el que se advirtió que “con frecuencia las empresas (mineras) que obran así son multinacionales, que hacen aquí lo que no se les permite en países desarrollados o del llamado primer mundo”.
Remarcaron que “generalmente, al cesar sus actividades y retirarse, dejan grandes pasivos humanos y ambientales: desocupación, pueblos sin vida, agotamiento de algunas reservas naturales, deforestación, empobrecimiento de la agricultura y ganadería local, cráteres, cerros triturados, ríos contaminados y algunas pocas obras sociales que ya no se pueden sostener”.
Recordando esas palabras, y ante el panorama actual; “nos hacemos eco de lo expresado por los obispos de Chubut en noviembre del año pasado, pidiendo que se busquen otros caminos, que incluyan tiempos prolongados de información y formación ecuánime en los respectivos protocolos, y la necesidad de la consulta popular”.
Asimismo, subrayaron que “los pobladores de la meseta tienen que tener un lugar especial en esta búsqueda de soluciones -a fin de- aportar su opinión y ser verdaderos protagonistas de su destino”.
Por último, se citó al Papa Francisco, quien expresó que es “indispensable crear un sistema normativo que incluya límites infranqueables y asegure la protección de los ecosistemas, antes que las nuevas formas de poder derivadas del paradigma tecno económico terminen arrasando no sólo con la política sino también con la Libertad y la Justicia”.