
La astronauta a la que los soviéticos le ordenaron tener un hijo con un colega para ver si “nacía normal”
Valentina Tereshkova fue la primera mujer que viajó en soledad al espacio. A su regreso fue consagrada como heroína de su país. Tuvo un embarazo difícil. Pasó internada la mayor parte de su gestación y el parto fue por cesárea. La niña nació normal el 8 de junio de 1964, aunque pequeña y muy débil
Lo que más quería era manejar una locomotora. En aquellos años, los de la Segunda Guerra Mundial, no era un oficio que las chicas soñaran para sí mismas. Ser paracaidista, tampoco. Sin embargo, Valentina Tereshkova quería hacer las dos cosas. Y terminó como la primera mujer en ser lanzada al espacio, en solitario, en orbitar la Tierra y darle la vuelta cuarenta y ocho veces en setenta horas de vuelo y, fundamental, en regresar sana y salva a la Tierra.
Todo ocurrió entre el 16 y el 19 de junio de 1963, hace sesenta años y Valentina es, hasta hoy, la única mujer en la historia de la carrera espacial en haber hecho un viaje al espacio exterior en soledad. La consagraron como heroína de la Unión Soviética, qué menos, pero casi no lo cuenta.