
“Sueño con un tercer título mundial y todo depende de ésta pelea”
Eliminatoria para adelante. Ayer Omar Andrés Narváez confirmó que la esperada pelea ante el boricua Emmanuel “Manny” Rodríguez se realizará en la primera semana de marzo en Puerto Madryn. Y negó que el cambio de fecha –estaba anunciada para el 13 de enero- haya tenido que ver con algún tipo de lesión o corte.
Por Ismael Tebes.
“Se ha pospuesto, es cierto. Yo sigo a full, entrenando como siempre y continuando con el plan de trabajo que teníamos previsto con “Peto” Ruíz. Quizás cambiemos algunas cosas para llegar con toda la furia, mejor de lo que imaginábamos”, aclaró el “Huracán” en diálogo con “Tiempo Deportivo”(Canal 3 y FM Tiempo Trelew). Y negó de plano haber sufrido una lesión o un corte que haya motivado el cambio de fecha. “No ocurrió nada de eso. Hablé con Osvaldo Rivero que me confirmó la reprogramación y los puertorriqueños ya saben del cambio. La televisión es la que dispone y no había una fecha de sábado, acorde a la jerarquía que tiene este combate”, planteó. “No me cambia nada”, sostuvo sobre los tiempos y los picos de rendimiento que demanda el plan de entrenamiento. “Eso se verá con el resultado puesto. Es según como lo tome cada uno. Vengo entrenando hace muchos meses, estaba haciendo la etapa final y cerquita del peso y la categoría. Inclusive nos habíamos programado para brindar en estas fiestas con agua y jugo. Uno se va mentalizando y al correrse la fecha, agregaremos unas semanas adicionales de fuerza para llegar en marzo todavía mejor que en la fecha original. A medida que me voy poniendo bien, vamos sumando carga, nuevos ejercicios y mayor énfasis en lo físico. Y el cuerpo responde”.
Una pelea clave
El chubutense Narváez, excampeón mosca y supermosca en el ámbito de la OMB es actual campeón Latino gallo FIB. En su última presentación en mayo del año pasado derrotó por decisión unánime al venezolano Breilor Terán en Trelew. Su récord habla por sí mismo: 46 victorias con 24 antes del límite, 2 derrotas y 2 empates. A los 40 sueña con lograr una tercera corona mundial, tirando abajo todos los récords y demostrando que el almanaque no es para él, un obstáculo. “Manny” Rodríguez, su rival, es dieciséis años menor; está cuarto en el ránking de la FIB y el Consejo Mundial de Boxeo; séptimo según la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y octavo en la OMB. Invicto aunque con menor fogueo mundialista debutará en Argentina y ante un verdadero “decodificador” de jóvenes .
“Ya me establecí como peso gallo. Después de haber perdido en Japón el título supermosca ya nos mentalizamos para subir una categoría debido a que en las últimas peleas me había costado dar el peso. Llegaba muy deshidratado, con poca fuerza y resto físico. Llegó el japonés y rompió con todo eso”, reflexionó Omar sobre la experiencia aplicada también en la balanza. “Ahora nos sentimos cada vez mejor, los spárrings son más grandes que yo aunque siempre regalé peso y altura. Siempre mis rivales estaban uno o dos kilos arriba. Se pierden cosas pero del mismo modo ganaremos seguro en otras”.
La lesión acusada por el campeón galés Lee Haskins no es un detalle menor. El monarca gallo de la Federación Internacional finalmente no peleará este 31 de diciembre en Kyoto, Japón frente al retador Shohei Omori y recién podría volver a entrenarse a principios de enero del 2017. Y quizás con el nombre de Narváez en su agenda. “Tengo entendido que pasaría a ser un campeón en receso y por lo tanto la pelea con Rodríguez tendría a partir de eso, otra dimensión. En caso de ganar, seríamos campeones de la categoría hasta que Haskins se recupere”. “Ya estábamos –dijo Narváez- haciendo diez y doce rounds con tres spárrings diferentes. El tema del peso siempre está aunque ya no se sufra. Igual con la experiencia que tengo, tomo todo con tranquilidad; veo otras cosas, soy más positivo; sumo en lo físico y miro más la estrategia de cómo será la pelea. Siempre entreno con mis hermanos pero la idea es traer un spárring más veloz. Ahora me muevo fuerte con gente pesada que me exige mucho pero necesitamos a alguien que trate de sorprendernos”.
3 títulos y 4 décadas
“Sueño con un tercer título mundial y por eso esta pelea tiene para mí muchísima importancia. Todo depende de esta pelea. Ganando tengo la posibilidad de buscar otra corona y quiero retirarme al menos, con esa ilusión. Y si no se da será porque Dios y la vida lo quisieron así”.
“No quiero quedarme solamente en el intento. Fallé una vez en el 2011 frente a Nonito Donaire cuando todavía no estaba listo para ser un peso gallo. Hoy físicamente me encuentro mejor, adaptado a la categoría, muy bien de las manos (en referencia a sus antiguas lesiones) y veo cercano mi objetivo. Ganando voy contra el campeón y espero arrebatarle el título a Haskins. Después veremos qué es lo que podemos hacer”, cerró el inoxidable chubutense, en su diálogo con el programa radial Tiempo Deportivo, metido ya en su siguiente batalla, que tendrá que esperar al mes de marzo.
Fuente: Diario Jornada.