
Se suspendió un juicio por homicidio porque ‘desapareció’ evidencia
Un escandaloso hecho tuvo lugar el lunes, cuando se iba a reproducir la escucha telefónica en el juicio por el homicidio de Joel Huaniman, en el que los hermanos Lucas y Marcos Torres están acusados de ser los autores del crimen, pero dicha evidencia había desaparecido.
La escucha telefónica, una de las principales pruebas de los acusadores, se iba a pasar durante la última jornada de las testimoniales. Pero cuando fueron a reproducirla, no estaba. “Se perdió o la sustrajeron”, sostuvo el fiscal Daniel Báez.
El portero fue asesinado en septiembre del año pasado en una plaza, aparentemente para robarle el celular, y la evidencia faltante se constituye como la principal prueba contras los dos hermanos acusados, que son patrocinados por los abogados Carlos Del Mármol y Gustavo Castro.
Durante las primeras horas del lunes, el episodio provocó controversia en los Tribunales de Puerto Madryn, en el marco del juicio oral y público por el homicidio del portero Joel Huaniman, el cual debió suspenderse luego de que, al momento de presentarla, se constatara que la escucha telefónica, principal evidencia que compromete a los dos acusados por el asesinato, desapareciera. Se trata de una de las pruebas “clave” con las que cuenta la Fiscalía y que complicaría aún más la situación procesal de los hermanos Lucas y Marcos Torres.
Por su parte, los jueces Marcelo Nieto di Biase y Marcelo Orlando, en mayoría, votaron para que se pida el audio original a la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), aunque en contrapartida, el juez Horacio Yangüela votó por la negativa.
Recusación al juez
El juicio ya se había suspendido anteriormente cuando la familia de la víctima recusó al juez Yangüela, por considerar que era parcial y “buscaba perjudicarlos”.
El juez rechazó la decisión aduciendo que “no me siento parcializado en la decisión” y coincidió con la Defensa en que “todo se debía a una estrategia de la Fiscalía”.
Sus colegas lo sostuvieron en el Tribunal.
Huaniman fue asesinado en la plaza del Barrio San Miguel cuando cuatro personas lo apuñalaron para, aparentemente, robarle el celular y una campera. En la causa, los hermanos Torres están detenidos acusados de ser coautores del homicidio, y uno de ellos tenía el celular de la víctima, que fue secuestrado en un allanamiento.
También, otra de las pruebas de la causa, es una escucha telefónica que los compromete.
La versión de los acusados
Recientemente, uno de los hermanos de los acusados, Gerardo Torres, participó de una protesta en los Tribunales de la ciudad, donde sostuvo que la querella “no tiene nada de pruebas” y que “Marcos está imputado porque compró un celular en una placita”, el cual terminó perteneciendo al portero asesinado, a la vez que sostuvo que “Lucas (está imputado) por una llamada telefónica que tuvo con su mujer, por una palabra que hay en el medio, por lo que se dio la detención”, tal vez en referencia a la escucha que luego se extravió.
Además, indicó que “hay una prueba donde una persona se declara culpable, dice cómo fue y donde quedaron las pertenencias, dice cómo fue todo, así que estamos tranquilos y esperando la salida de ellos, este martes, porque sabemos que ellos no fueron, estamos segurísimos porque el celular es la única prueba que tienen, no tienen otra cosa”, concluyendo que “están haciendo mal la investigación los fiscales, nosotros le entregamos las pruebas exactas de la persona que había sido, y ellos no quieren volver atrás; yo me arriesgué, fui con mi auto y realicé una cámara oculta y tengo testigos, y me quedo tranquilo porque sé que ellos no son y que van a salir”.
Fuente: El diario de Madryn.