17 - noviembre - 2016

Paliza verde en El Fortín

Germinal demolió a Huracán de Comodoro Rivadavia por 5 a 0, en el partido de ida correspondiente a las semifinales regionales del Federal B. En el otro juego, Newbery y Sol de Mayo igualaron sin goles. Las vueltas van el domingo.Le salió todo bien a Germinal. Trabajó en equipo, sus mejores valores rindieron de manera óptima, concretaron en la red la mayoría de sus jugadas de riesgo a favor y ganaron. En cambio, a Huracán de Comodoro Rivadavia, le salió todo mal.

Tuvieron pánico escénico con el primer tanto en contra, no entendió nada en el segundo y con el tercero abajo se descontrolaron y perdieron. El saldo: 5 a 0 a favor de los capitalinos y la sensación de que la llave está prácticamente resuelta.

El equipo de Pedro Bravo González salió a disputar el juego mucho más delante de lo que venía haciendo. Por ello, no sorprendió que Nicolás Macarof, el reloj que el “verdiblanco” posee en el mediocampo, se paró unos metros más arriba y de esa manera ganara la llamada primera pelota de los eventuales rebotes. Si bien, el “Globo” petrolero se animó al principio a disputar el territorio, los dos goles casi seguidos antes de los primeros 20, los desvastó.

El plan que “El Topo” Márquez habría pensado antes del partido, se desmoronó como un castillo de naipes, cuando Blas Sosa a los 10 y Darío Pellejero, de penal, a los 17, pusieron al elenco de Bravo González 2 a 0 a pesar de la paridad evidenciada en el desarrollo.

Por ese entonces, los rawsenses ya mostraban una faceta que adoleció en la primera fase y que ayer fue vital para el resultado final: efectividad pura.

Cada jugada neta de gol que tuvo en los pies de sus hombres, el “Verde” facturó y no sólo se llevó una goleada histórica a su favor, sino que, probablemente, selló una clasificación a la final de la Zona Patagónica.

Sólo una catástrofe puede evitar ese desenlace en la revancha en la urbe petrolera.

Si el dominio en la primera mitad fue, en momentos, compartido con un leve predominio del local, en los segundos 45 no hubo discusión alguna.

No obstante la primera jugada de peligro orquestada por Huracán en un tiro libre, el resto fue de Germinal. A los 7, nuevamente Sosa tradujo una contra en gol y todo terminó… para los petroleros.

Para el “Verde” vino lo mejor con un golazo de Segundo y la vuelta de Darío Zampini para rubricar una goleada inolvidable.

Márquez y sus jugadores se fueron preocupados. Tres de los cinco goles sufridos vinieron por groseros errores propios y contraataques generados por pelotas increíblemente perdidas. Además de eso, perdieron todas las pelotas divididas.

Para el local, el recupero de la confianza, la mejor producción en lo que va del campeonato y el encuentro de algo muy difícil en el fútbol como es la velocidad y precisión.

A uno, le salió todo redondo. El juego, la producción y el resultado. Para el otro, lo único redondo fue la (escasa) capacidad para marcar.

Fuente: Diario Jornada.