26 - noviembre - 2016

Padres piden mejoras en la calidad educativa de Chubut

A menos de un mes de terminar el ciclo lectivo 2016, padres de alumnos de distintas instituciones y niveles educativos de la ciudad de Puerto Madryn expresaron su preocupación por el nivel educativo con el que sus hijos finalizan otro año escolar, no solo por lo básico de los contenidos, sino a las interrupciones sufridas debido a los reiterados paros docentes y pérdida de días de clases por feriados nacionales y provinciales.
Si bien, hay escuelas que perdieron más días de clases que otras instituciones de la ciudad debido a problemas edilicios, los padres aseguraron que sus hijos “no pudieron recuperar lo que perdieron en líneas generales”. “Este año se notó a los docentes más cansados que lo habitual, es evidente que los cambios de gobierno, los replanteos políticos y los problemas gremiales también los afecto a ellos, lo cual no justifica el bajo nivel educativo que reciben nuestros hijos en las instituciones públicas”, afirmó uno de los padres en diálogo con El Diario.
Además, agregaron: “es verdad que uno debe adaptarse a los tiempos actuales, donde la modernización y la tecnología hacen que la manera de estudiar sea distinta a la que nosotros estábamos acostumbrados, pero no quiere decir que en las cuatro horas que los chicos están dentro de la escuela, tengan que recibir menos contenidos”. “Aprenden tarde a leer, escribir, no se saben las tablas, las cuentas, les cuesta los enunciados, y si bien, es nuestra responsabilidad que ellos hagan las tareas que llevan al hogar, no es eso ser maestros. Nos preocupa mucho esto de la modernidad y que se toma como normal que el chico se vuelve vago en el aula y cada vez asimile menos contenidos”, agregó una mamá que esperaba ser atendida en la secretaría de un establecimiento de zona sur.
“Esto sumado a la pérdida de los días de clases por los paros docentes y reclamos gremiales que tuvieron este año, perjudica aún más su aprendizaje, retrasa las actividades extraescolares de los chicos porque tienen que dedicarle más horas fuera del aula a las actividades escolares para poder compensar de alguna manera el tiempo `perdido´ (sic), y los niños y jóvenes, terminan frustrados y cansados y esto no debería estar pasando”, enfatizó un grupo de padres.

El cierre de año no se posterga

Por su parte, docentes de nivel primario y secundario de la ciudad de Puerto Madryn, explicaron que “a pesar de los días escolares que se perdieron, ya sean por los paros sucedidos durante el ciclo lectivo 2016, o por cuestiones edilicias o diferentes motivos, las clases finalizaran el 20 de diciembre como estaba acordado y no se extenderán hasta febrero como se estaba apalabrando”.
Al mismo tiempo se enfocaron en el inicio del período escolar 2017 y aseguraron que “el Ministerio de Educación Nacional está hablando de un comienzo para el día 6 de marzo con el objetivo de que el próximo año se cumplan los 180 días obligatorios de escolaridad, pero al menos a nosotros aún no se nos comunicó esto con certeza”.

Impacto de aprendizaje

Al ser consultados, docentes del establecimiento N°84, el CDI N°1 “Piedra Libre”, y la escuela de La Costa, de la ciudad de Puerto Madryn, se refirieron a los efectos que pueden causar los paros y ausencia de días escolares en el aprendizaje de los alumnos. En este contexto afirmaron que efectivamente “el hecho de que los chicos pasen varios días consecutivos sin clases e incluso se extienda a sumadas ausencias de dictados por el factor que sea, se perjudica en última instancia los logros que podrían tener en los objetivos de aprendizaje que tenemos en Educación y que establece una determinada currícula escolar”.
“Ante la ausencia y pérdida de días lectivos, hay objetivos que se pierden y disminuyen, y otros que el alumno no va a poder alcanzar”, detallaron. También, explicaron qué en materias como ciencias sociales, matemáticas o lectura, se avanza por lo general dos unidades del temario por semana. Si se tienen en cuenta las ausencias, estas áreas principalmente serían las más afectadas ya que se trata de asignaturas con contenidos continuos y progresivos, lo que termina dificultando la comprensión de los alumnos.
Al ser consultados, sobre los primeros años del ciclo escolar, entre los 4 y 6 años de edad, puntualizaron que “cuanto más chicos sean, más estabilidad necesitan, ya que requieren rutinas y prácticas puntuales para crecer con un aprendizaje continuo”.
Además, agregaron: “los ritmos en que aprenden los alumnos son variados y diferentes, no todos lo hacen al mismo tiempo ni de la misma manera”. “Cuando los alumnos están con una rutina de aprendizaje y se ven afectados por un paro o un receso escolar por el motivo que sea, de más de uno o dos días, el proceso de aprendizaje en los mismos se detiene, se genera un corto en ellos y les cuesta mucho volver a retomar el ritmo”.
Asimismo, afirmaron que “tampoco todos los centros educativos estatales tienen el mismo método de enseñanza, no aplican el mismo método, ni tienen el mismo avance en el aprendizaje de los alumnos, depende de cada uno de ellos según cómo van aplicando los contenidos y la manera en la que los articulan”.

Datos preocupantes

Una investigación que realizó el Centro de Estudios para el Desarrollo Institucional (CEDI) de la Fundación Gobierno y Sociedad afirma que “cada día adicional de clases resulta en una mejora cercana al 0,4 por ciento en el desempeño de los alumnos”.
Dicho de otra manera, si en el último lustro hubo un promedio anual de entre cinco y diez paros docentes, los chicos que ingresaron en la escuela y aprendieron -al cabo de 5 años- entre un 10 y un 20 por ciento menos que si hubieran tenido un desarrollo normal de las clases. Pero hay otros factores vinculados con las luchas de los gremios que también influye en los resultados de los alumnos. Entre ellos, se destaca que los maestros sean titulares y que se sientan satisfechos por su trabajo.
El CEDI se basó para este análisis en los resultados de las evaluaciones nacionales de lengua y matemática en alumnos de séptimo grado, de escuelas estatales y los analizó en las distintas provincias afectadas por las huelgas; no tomó en cuenta a los colegios privados.
La cuestión toma fuerza en un país como la Argentina, donde los sindicatos docentes figuran en el segundo puesto de los más conflictivos del país, luego de los vinculados con la administración pública.
Una investigación del Centro de Estudios Nueva Mayoría, que analizó el período entre enero de 1980 y diciembre de 2001, indica que de los 9052 conflictos laborales -paros o medidas de fuerza- 1584 (el 17 por ciento) fueron de docentes. En el primer puesto de las protestas, apenas por encima, figuran los gremios de la administración pública, como ATE y UPCN, con 1651 paros (18 por ciento). Más abajo están los metalúrgicos (7 por ciento), los municipales y Smata (4 por ciento cada uno).
Sólo el año último, por ejemplo, hubo varias provincias que se alejaron bastante de los 180 días mínimos recomendados por los organismos internacionales. Entre ellas, San Juan (con 120 días), Jujuy (121), Neuquén (136), Buenos Aires y Formosa (160 cada una).

Paro=mal negocio

Según destacó Lucas Ronconi, investigador del CEDI, “el paro es la consecuencia de una falta de negociación o de una negociación infructuosa” entre los gobiernos provinciales y los sindicatos docentes. Y, a diferencia de lo que ocurre en el sector privado -donde trabajadores y empresarios perciben directamente el costo del paro- en la educación pública, un día menos de clase afecta en especial a los alumnos de menores recursos “que no tienen otra alternativa que resignarse a aprender menos”.

Ciclo lectivo 2017

En cuanto al comienzo del ciclo lectivo para el año 2017, el gobierno Nacional aseguró estar evaluando el adelanto del inicio de clases para el día 6 de marzo. En este sentido, fue el Consejo Federal de Educación encabezado por el ministro de Educación y Deportes de la Nación Esteban Bullrich el que sugirió esta iniciativa con el objetivo de que se cumplan los 180 días obligatorios de escolaridad más 5 de capacitación.
Si bien entre los gobernadores hay consenso para establecer dicha fecha como inicio del comienzo de clases en todo el país, la decisión será de cada jurisdicción quienes deberán armar su calendario escolar y adherir formalmente a la propuesta del Consejo Federal, que integran Bullrich y los jefes de la cartera educativa de cada provincia.
En este sentido, exponen que el comienzo sea el día 6 de marzo, para dejar todo febrero como mes de vacaciones. A su vez, Bullrich planteó que de comenzar en marzo las clases, sería necesario eliminar los dos feriados puente anuales para poder llegar a los 180 días de escolaridad.
Por su parte, los padres se mostraron conformes ante esta iniciativa ya que “permitiría a sus hijos completar con los días establecidos por el Gobierno Nacional para la educación de los alumnos, lo que además sería ventajoso para recuperar lo que perdieron durante este año, siempre y cuando se cumpla con lo que se está estipulando y no hayan paros docentes, jornadas o problemas gremiales en el medio”.
“Obviamente esto no es nada seguro, como no lo es el tema de que nos aseguren que los 180 días de escolaridad transcurrirán de la manera en que se está diciendo, pero confiamos en que el próximo período se podrá aprender de los errores cometidos este año y se pondrá como prioridad la educación de nuestros hijos”, aseveraron.

Fuente: El diario de Madryn