16 - octubre - 2016

Obra pública, una luz de esperanza para reactivar una economía estancada

Sonriente. El gobernador durante su paso por Comodoro Rivadavia, otro de los municipios que recibió un buen monto para la obra pública.

Los 760 millones de pesos –unos 50 millones de dólares- del bono que emitió el Gobierno provincial que esta semana se volcaron a los municipios de la zona sur y el Valle, son la última esperanza de ponerle un freno a la delicada situación económica y financiera que viene agobiando a la Provincia y a los 27 municipios chubutenses.

Esta semana, además, se volcarán varios millones más por el mismo concepto en los municipios cordilleranos, y la semana próxima será el turno de las comunas rurales. En total, al final del camino, serán uno 105 millones dólares en obras que aportarán soluciones para cada uno de los municipios y también regenerará a la alicaída actividad de la construcción, que beneficiará tanto a las empresas del sector como a los trabajadores de la UOCRA.

La obra pública no es la panacea pero en el actual panorama de crisis en la que está inmersa la Argentina, es un tubo de oxígeno necesario: las obras de gas, cloacas, redes de agua potable, pavimento, construcción y refacción de edificios públicos y viviendas, entre otros, pueden ser el comienzo de una etapa de recuperación.

Das Neves y los tibios

Los dos fuertes actos que presidió el gobernador Mario Das Neves esta semana para firmar la transferencia de los fondos del bono –el jueves en Comodoro y el viernes en Rawson-, fueron también dos fuertes bajadas de línea del líder provincial.

“Nosotros no somos de andar llorando, somos de reclamar, a veces con demasiada fuerza y algunos por ahí no les gusta el tono pero esto no es para tibios, cuando a nosotros nos asiste la verdad y cuando atrás del reclamo existe gente que abre sus negocios a la mañana, que da fuentes de trabajo, los comerciantes que les cuesta pagar sus impuestos. Nosotros estamos al lado de ellos, ¿si no para qué estamos?”, dijo el gobernador.

Un párrafo aparte para los dos discursos que dio el gobernador el jueves en Comodoro y el viernes en Rawson. Se lo vio y se lo escuchó mucho mejor en varios aspectos en relación a los últimos meses, con una fuerte bajada de línea política, con un vigor en su voz que le hace bien a él y al resto de los chubutenses que confían en él como el único que los puede llevar a buen puerto en medio de semejante tormenta.

Sin olvidarse de su lucha personal, esa que da día a día contra su enfermedad, Das Neves no deja de confirmar todos los días que es el único que sabe lo que la gente quiere, que decodifica como ningún otro las demandas de la sociedad y que aún en medio de una clara debilidad física, se mueve en el ring de la política con una soltura que hoy no tiene nadie. Ni en la oposición ni en su propio equipo de gobierno.

Las cosas como son.

“Nunca lloramos”

No fue lo único que dijo Das Neves esta semana: “Cuando uno tiene índice de mortalidad infantil en una provincia periférica, alejada de allá de la pampa húmeda, lejos de los números del norte argentino, es porque ha habido una política clara durante años, de inversión en agua potable, en cloacas, y seguimos porque la provincia sigue creciendo, y no tiene retorno”.

El regreso de los discursos sustanciosos del mandatario incluyeron palabras para los trabajadores que sienten la crisis en carne propia y también críticas a algunos empresarios del sur, que a la primera de cambio levantaron las fábricas y se fueron, dejando un tendal.

Das Neves los trató de “inescrupulosos”, que “durante cincuenta años se llevaron la plata y de un día para el otro decidieron ir a radicarse otra provincia dejando 280 trabajadores en la calle”, en relación a la textil Guilford.

Das Neves aprovechó su paso por Comodoro para prometerles a los trabajadores que no los va a dejar solos: “Vamos a ir a golpear la puerta a Buenos Aires para que le den respuesta y que terminemos con este carancheo que tienen algunos gobernadores, y perjudicar a la gente de acá.”

El gobernador está enojado porque, como sucedió en otras épocas, muchos empresarios textiles levantaron sus fábricas en Chubut y se fueron a otras provincias a cambio de beneficios impositivos.

Das Neves aprovechó para recordar que “este no es un momento para ningún iluminado, yo no soy iluminado, yo necesito de todos ustedes, yo juego a fondo con todo, juego con la provincia y vamos a ir a fondo para que la Provincia del Chubut tenga lo que corresponde”.

Sería bueno que todos los funcionarios e intendentes lo entendieran.

Bono navideño

Más allá del reparto de fondos del bono, en el Gobierno saben que lo que viene de acá a finales de año no será, precisamente, un lecho de rosas.

Tampoco ayudó que el Gobierno nacional, que sigue sin dar pie con bola con muchas cosas, instalara la posibilidad de un “bono de fin de año” para los trabajadores. El sector público provincial está en terapia intensiva y hacer frente a un posible plus salarial para fin de año no parece ser posible en muchas provincias. Y ni hablar del sector privado, al que el agua ya le roza el cuello.

Chubut no es ajena a esta situación pero en el Gobierno no terminan de cerrarle la puerta al bono de fin de año. Si hay una mínima chance de pagarlo, Das Neves ya les pidió al ministro coordinador, Víctor Cisterna, y al ministro de Economía, Pablo Oca, hagan hasta el último esfuerzo para implementarlo. Y si no hay chances, el mes próximo desactivarán cualquier posibilidad.

Al menos en público, Oca se muestra cauto pero no cierra la puerta. El ministro le ha venido mostrando a los principales gremios, como ATE, el SOYEAP y Luz y Fuerza, la realidad de los números. Menos con la ATECh, que ya le hizo seis paros al Gobierno provincial y parecen no querer distender la cuerda ni por un momento, el resto de los gremios tomó las palabras de Oca como un gesto de honestidad brutal. Pero aún así confían en que se pueda hacer un esfuerzo.

El ministro de Economía lo deslizó el jueves en Comodoro: “No necesariamente se pueda tratar de un bono a pagar en una única vez”, sugirió. Tal vez, si el bono es en cuotas, ayudaría a descomprimir la presión sobre la reapertura de paritarias. Ese punto, aseguran en el Gobierno, no se negocia. No hay margen para más aumentos de los que ya se dieron.

A cuidar el mango

Hubo una reunión en la semana que pasó que no hay que perder de vista: la de Das Neves con todo su Gabinete. Hubo un habitual repaso de la marcha de la gestión, en la que se planteó un moderado optimismo para los primeros meses del año próximo, pero también nuevos reclamos del gobernador para varios de sus funcionarios, en cuanto a la dedicación para resolver los temas urgentes y el manejo austero de los fondos públicos.

“Redoblen el esfuerzo y el compromiso, muchachos. Prioricen el trabajo en el territorio, den la cara con los vecinos”, les reclamó el gobernador, algo que ya había hecho el mes pasado en una reunión en un quincho de la zona sur de Trelew, que terminó derivando en varios cambios de Gabinete.

El gobernador también respondió durante la reunión a la presión de los gremios estatales: “Pese a todos los inconvenientes, nuestros empleados públicos se encuentran entre los pertenecientes a las cinco o seis provincias que mejores sueldos abonan.”

En el suplemento Economía & Negocios que acompaña la edición de hoy de Jornada se aportan datos oficiales del Ministerio de Trabajo de la Nación sobre el incremento del empleo público durante 2016, incluida Chubut.

Deberían leerlo algunos sindicalistas que en medio de una crisis tensan la cuerda con demandas incumplibles. Y también los funcionarios públicos que se olvidaron de las recomendaciones de Das Neves y engordaron el Estado sin un mínimo de cautela.

Fuente: Diario Jornada.