8 - noviembre - 2016

El Pami destina 1800 millones de pesos por mes en medicamentos

El Defensor de la Tercera Edad, Eduardo Semino, brindó una charla denominada “Perspectivas del Envejecimiento: mayores en acción”, en la Universidad Nacional de la Patagonia “San Juan Bosco”, la cual contó con el auspicio de Pami.
Acompañado por representantes de dicha Casa de Estudios y del titular del organismo en la Provincia, Ignacio Torres, en conferencia de prensa, Semino se pronunció respecto de varias problemáticas que enfrenta el sector de la salud pública, principalmente el referido a los adultos mayores, a la vez que se refirió a la situación de los médicos de cabecera, quienes “sin juzgar por la situación particular de la provincia del Chubut, se han convertido, en muchos aspectos, en simples derivadores a especialidades, con una secretaria eficiente que copia recetas, y esto, que cuando uno lo dice tan brutalmente y sin resguardo de que políticamente quede bien o mal, lo que está describiendo es el grado de peligrosidad de nuestro sistema para con el paciente añoso”.
El Defensor de la Tercera Edad sostuvo que “es un honor poder compartir con las autoridades de Pami, con los amigos de la Universidad, con quienes hemos trabajado hace ya muchos años, y la particularidad es que este encuentro se da en el momento en que Pami está cambiando el modelo prestacional y reconociendo una crisis muy importante a nivel del sistema de Salud de la Argentina, el cual se traduce en, a veces, prestaciones tardías y falta de ellas, en un modelo que en muchos aspectos ha alimentado, a través de las décadas, a la corrupción, grandes deudas, financiamiento del sistema político argentino a través de Pami y el sistema de Salud, grandes negocios con la industria de los medicamentos, financiamientos de campañas electorales y demás”.

La situación de los médicos de cabecera

Sobre esta línea, agregó que “en estos días, se está discutiendo el voto electrónico para las elecciones del año que viene, en un momento en que, en todo el país, hay cientos de miles de abuelos esperando recibir prestaciones o que alguien le resuelva sus problemas, con lo cual la iniciativa de este encuentro tiene ese particular sabor a tratar de ver cómo enfrentar la crisis, de dónde proviene, cómo resolverla, y lo que hoy se está tratando de cambiar, en algo que va a tener muchas resistencias a nivel país, principalmente en los grandes centros urbanos, es resolver el nivel del sistema primario de atención, que es el de los médicos de cabecera”.
En este sentido, sostuvo que “allí se pretende generar un esquema compartido entre lo que es cápita y reconocimiento de prestación efectiva, pero el problema del primer nivel de atención no es solo un problema de plata, sino de concepción, donde hemos perdido la razón de ser de ese primer nivel” y opinó que “los médicos de cabecera, y no juzgo la situación particular del Chubut, se han convertido, en muchos aspectos, en simples derivadores a especialidades, con una secretaria eficiente que copia recetas, y esto, que cuando uno lo dice tan brutalmente y sin resguardo de que políticamente quede bien o mal, lo que está describiendo es el grado de peligrosidad de nuestro sistema para con el paciente añoso”.

Inversión en medicamentos

“A menos médico, a menos oídos, más medicamentos; venimos con un problema de contratos con la industria de los medicamentos, Pami está gastando alrededor de 1800 millones de pesos por mes en los mismos”, precisó Semino, añadiendo que la entidad “tenía una deuda acumulada, el año pasado, de 1600 millones de pesos y, si ustedes leen minuciosamente el Boletín del 5 de abril, la Industria del Medicamento condona una deuda a Pami de 1600 millones, algo que llama mucho la atención porque hay tres industrias que no perdonan nada en el mundo, y son la de las armas, el narcotráfico y los medicamentos, pero que lo vemos traducido en el sistema de expedición del fármaco, que es la farmacia, que tiene una situación de quebranto en los grandes distritos, fundamentalmente donde hay cadenas, como es provincia de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, y el reconocimiento de una deuda de esa industria del medicamento, que le está perdonando a Pami, para con las farmacias, de 2500 millones de pesos, lo cual llevó a varios paros en la entrega de medicamentos a los beneficiarios, y nos está desnudando un mecanismo que hay que cambiar”.

Crisis en salud

Por otra parte, el funcionario sostuvo que “soy el más viejo, etariamente, pero a su vez en términos de haber ocupado el Organismo de Garantías durante más de 25 años, por lo cual he visto pasar las más diversas gestiones, y hubo cosas que no se tocaron, y hoy es el momento de hacerlo; no por plantear diferencias de concepciones políticas hacia una administración y otra, a la vez que no adscribo a la imbecilidad que muchas veces me plantean, que es que ‘los viejos están peor este año que al anterior’, ya que los ‘viejos’ están mal desde el año pasado, el anterior y este; con 5 mil pesos de jubilación mínima, que es lo que cobran 5 millones y medio de jubilados y pensionados, no hay administración que valga, no se puede cubrir una canasta básica que supera los 13 mil pesos, y estos son los problemas que hay que afrontar”.
En el área de Salud, “los tres subsectores, el social o solidario, el privado y el público, están en una profunda crisis, que empieza con la atención primaria, que es la puerta de entrada; después, podemos hacer consideraciones y definiciones respecto de la misma y hablamos de un sistema médico hegemónico, de que tal vez debieran estructurarse los famosos equipos de salud, ya que no puede dar la respuesta el médico que hoy tiene que estar a cargo, como ocurre en el mundo, a través de un equipo, donde hay una enfermera, una trabajadora social, un psicólogo, entre otros”.

“Hoy, donde hay una necesidad hay un negocio”

Consecuentemente, el Defensor de la Tercera edad sostuvo que “la transformación que hay que generar es sumamente grande, donde deje de haber atención primitiva, que es lo que hoy hay en Argentina, aunque se la llame ‘primaria’, esto a dichos de muchos especialistas y sanitaristas como Mario Testa, y, por otro lado, hay que dejarse de embromar con que donde hay una necesidad, hay un negocio”, agregando que “cuando yo nací, a mediados del siglo pasado, donde había una necesidad había un derecho, y hoy hay un negocio, del cual viven los sistemas sindicales y políticos, y hablo de sistemas, no de expresiones exclusivamente; por eso hay que fortalecer la administración, hacer ‘causa común’ con los organismos dedicados a la investigación y la práctica académica, y tenemos que estar presentes los organismos de garantías, denunciando, aunque no en vano, el hecho de que no llegue tal o cual prestación, sino cuáles son los problemas sistémicos que hacen que la misma no llegue”.

Argentina, con menos esperanza de vida que países vecinos

En tal contexto, sostuvo que “en la Asamblea Mundial sobre Envejecimiento, que se desarrolló en Lisboa en el año 2000, el Informe de Envejecimiento Latinoamericano ponía a la Argentina como el segundo país más envejecido del año; primero estaban Uruguay, tercero Cuba, luego Chile y así sucesivamente, pero en el informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que hemos conocido hace noventa días, Argentina pasó de ser el segundo país más envejecido a ser el séptimo, es decir que nos pasó Chile, que tiene 80.3 años en términos de Expectativa de Vida, mientras que nosotros quedamos en 76 años”.
Actualmente, “nos han alcanzado porque, en estos 25 años a los que me referí, la condición de dichos países mejoró y la expectativa de vida creció entre 8 y 10 años, mientras que nuestro país sólo mantuvo el crecimiento vegetativo, la expectativa de vida a nivel mundial, que fueron 5 años, es decir que pasamos de los 71 de aquél momento a los 76 que tenemos hoy, por eso nos pasaron por arriba los que envejecieron a tasas latinoamericanas”.
Esto “demuestra que envejecimos a la tasa vegetativa mundial, simplemente porque África duplicó su expectativa de vida, pasando de 20 a 40 años, y en segundo lugar, lo que nos muestra es que fracasaron todas las políticas de seguridad social en la Argentina de los últimos 25 años, más allá de las administraciones que las han desarrollado, y esto es lo que hay que tener en cuenta y revertir”.

Sobre impuestos y financiamiento

“Hoy estamos ante la posibilidad, en esta conjunción de voluntades, primero de decir la verdad, y después de poder transformarla”, indicó Semino, añadiendo que los cambios dependerán “de las decisiones políticas al respecto”.
En este sentido, señaló que “tenemos un 32 por ciento de trabajo en negro, no registrado, que no aporta, y tenemos, de lo que financia el sistema de Seguridad Social, que son impuestos, el que más participa es el más regresivo de todos que es el IVA, por lo cual, mientras de ese financiamiento no participe la venta minera, el juego, la renta financiera, etcétera, algo que hoy por hoy no está en debate, va a ser muy difícil transformar el financiamiento para cambiar el sistema”.

Fuente: El diario de Madryn.