8 - octubre - 2018

El ICB contabilizó un total de 865 ballenas, la cifra más alta de los últimos 48 años

Cada año, desde 1971, el  Instituto de Conservación de Ballenas (ICB) y Ocean Alliance sobrevuelan las costas de Península Valdés para fotoidentificar las ballenas desde un avión.

Esta temporada realizaron el relevamiento los días 8 y 9 de septiembre y registraron un nuevo récord de ballenas: “En este relevamiento contamos 865 ballenas incluyendo 365 crías en los Golfos Nuevo y San José. Esto eleva aún más el récord que registramos en 2017, cuando contamos 788 animales. Es decir que estamos en la temporada con la mayor abundancia de ballenas en Península Valdés desde que comenzamos estos estudios hace 48 años”, destacó el investigador Mariano Sironi, al tiempo que agregó que “el área costera entre Puerto Madryn y Puerto Pirámides es la que muestra la máxima densidad de ballenas en esta época.

Observar en un mismo día cientos de ballenas y sus crías desde el aire es una experiencia única. Además, vimos 18 ballenatos blancos, otro récord. Si a esto le sumamos unos 30 delfines que vimos nadando frente a la bahía de Pirámides, el resultado es un espectáculo natural que me emociona profundamente, es una imagen bellísima”.

PATRON UNICO
Los vuelos tienen por objetivo fotoidentificar los individuos, en particular las hembras con crías, y no realizar un censo. Es decir que hay todavía más ballenas en la zona, como lo demuestran los datos de un reciente conteo aéreo realizado por investigadores del Centro Nacional Patagónico (Cenpat). Victoria Rowntree, directora del Programa Ballena Franca en Ocean Alliance, explicó que: “cada ballena franca tiene un patrón único de callosidades en su cabeza, que no varía con los años y que permite identificar individuos, como sucede con nuestras huellas dactilares. Realizamos la identificación asistidos por un programa de computadora, que agiliza muchísimo el proceso”. 

Al estudiar las historias de vida de individuos conocidos, podemos determinar la edad de las ballenas y la familia a la que pertenecen al identificarlas en el año de su nacimiento, estudiamos los períodos entre pariciones de las hembras, monitoreamos cambios en la distribución de las ballenas en las costas de la península y evaluamos el estado general de la población mediante el análisis de heridas y cicatrices.

DINAMICA POBLACIONAL
La profesora Rowntree destacó también que gracias a estos estudios “hoy conocemos casi 3350 individuos, algunos desde hace casi cinco décadas. Utilizamos esta información para describir la dinámica poblacional, un aspecto de la ecología de una especie que es esencial conocer para lograr su conservación”. Además, continuamos incorporando nuevos individuos a nuestro catálogo y base de datos a través del proyecto para integrar las fotografías tomadas desde las embarcaciones de avistaje turístico, gracias a un convenio de cooperación entre el ICB y la Asociación de Guías Balleneros (AGB) de Puerto Pirámides.

Además, durante este relevamiento, detectaron dos ballenatos muertos en las costas, los cuales fueron reportados al Programa de Monitoreo Sanitario Ballena Franca Austral, cuyos veterinarios y biólogos ya han examinado once varamientos en esta temporada. Según explicaron, este es un número relativamente bajo de ballenas muertas comparado con los de años recientes.

Fuente: El Chubut