8 - diciembre - 2016

Duro golpe a la ilusión

Huracán cayó en el Atilio Viglione por 75 a 54 ante Estudiantes de Olavarría, el líder de la Conferencia Sur del TNA. Ahora se vienen tres duros juegos fuera de casa.

Nada que hacer cuando la bola no quiere entrar. Esa fue la maldición de Huracán en el juego de anteanoche frente a Estudiantes. Sin otro remedio que la perseverancia y un arrojo de esperanza, el “Globo” batalló frente al líder de la Conferencia Sur, aunque estuvo lejos de ganar el partido. Fue 54 a 75, con una gran actuación de Diego Figueredo. También hizo su presentación Byron Johnson (3 puntos) en el elenco visitante.

Se puede ganar o perder, pero la peor parte de este resultado es que son tres las derrotas sufridas de forma consecutiva en el torneo, y se viene una gira complicada de visitante (Olimpo, Ciclista y Estudiantes). Si Huracán no roba al menos uno de esos tres juegos, subiría a seis el número de derrotas seguidas antes de volver a jugar en Trelew (el 18 ante Parque Sur). Es importante cerrar el año con una buena imagen.

Huracán no hizo un buen partido. Durante el comienzo, el equipo de Olavarría se adelantó en el marcador por la buena presencia de sus internos en la zona pintada. Una buena racha del “Globo” con acierto en la mano de Acosta achicaron la ventaja y luego Cosolito, con un triple, adelantó al local para cerrar el cuarto 14-12.

Ocurrió algo curioso en el final del primer cuarto y fue que el resultado se congeló en 12-11. Nadie pudo convertir por algunos minutos. Pero cuando Estudiantes empezó a calentar la muñeca por medio de sus tiradores pasó al frente en el tanteador, aferrándose a una victoria que empezó a construir a partir del segundo cuarto. Un triple de Gómez encendió los aplausos en la parcialidad local. El equipo necesitaba del apoyo de su gente, sin embargo no hubo química. Huracán tuvo un buen cierre y eso le ayudó a conservar la ilusión de remontar.

El tercer período arrancó con un 30-33 en el tablero. Llegado el momento de la reacción, el “Globo” generó las jugadas que le permitieron abrirse camino en la zona interna, pero el aro parecía negado. Simplemente la bola no entraba. En el aro contrario, a pesar de que Huracán hacía un gran esfuerzo por defender, Estudiantes fue sumando poco a poco su cuota de gol, hasta que un triple de Portillo infló la ventaja a 14 y sembró la sensación de que el juego era irremontable.

Peor fue en el último cuarto. Huracán se mostró frustrado por no poder concretar sus acciones ofensivas. El desacierto en lanzamientos quedó fielmente patentado en la planilla final: 17 tiros convertidos de 62 lanzados (15/50 en dobles y 2/10 en triples). Eso representa el 27% de efectividad en tiros de cancha. La suerte no lo acompañó.

Fuente: Diario Jornada.