24 - octubre - 2016

Crece el negocio de los casinos pero proporcionalmente mayor a lo que tributan

Los últimos datos dados a conocer por la Asociación de Loterías, Quinielas y Casinos Estatales de la Argentina (ALEA), evidenciaron un crecimiento del sector de los juegos de azar en la Argentina, con mayor cantidad de salas, máquinas tragamonedas por habitante, utilidades y principales grupos empresarios.
La principal duda que surge en la mayoría de los habitantes al hablar acerca de este rubro, se plantean interrogantes como los pro y contras de este tipo de actividades en comunidades pequeñas o grandes, qué representación tienen en la población de cada territorio, Cuál es la ganancia que perciben las provincias por esta actividad, Cómo se distribuyen las salas de juego y las máquinas tragamonedas por provincia, Quiénes son los principales grupos ligados con este negocio en el país, y cuál es su peso económico, entre otros cuestionamientos.

Punto y Banca no tributa en Madryn

Cómo para comenzar una paulatina investigación en nuestro territorio, El Diario comenzó relevando en Puerto Madryn cuál es la situación de las casas de juego y sus aportes a nivel impositivo. En tal sentido, el secretario de Hacienda de Puerto Madryn, Carlos Tapia afirmó que “los casinos en esta ciudad pertenecen a la empresa Casino Punto y Banca S.A., la cual tiene tres sucursales en Madryn, un casino y dos salas para máquinas electrónicas”.
Consultado acerca del convenio de los mismos explicó que ellos no tributan en la ciudad, sino que tienen un convenio multilateral, porque tienen sedes en otras jurisdicciones fuera de Madryn. “Entonces están alcanzados con lo que es un convenio multilateral con lo cual no tributan en Puerto Madryn el impuesto sobre los Ingresos Brutos, pero sí tienen declarada la jurisdicción”, aseguró.

Ganancias aleatorias

En relación a las modalidades de pago que tienen estos lugares, Tapia dijo que “a la ciudad, lo que ellos pagan le llega, de alguna manera, a través del régimen de Coparticipación, pero ellos no tributan directamente”.
En este sentido, prosiguió: “lo que ellos pagan tiene que ver con una taza de habilitación. Los Casinos tienen un sistema de ganancia aleatoria, donde no siempre está bien determinada, ni siempre es tan sencillo poder definirla o determinarla”, remarcó y ejemplificó: “Puede haber un día que el casino gane y un día en que tuvieron algún proceso de suerte los parroquianos que concurren, por llamarlo así, en donde estén perdiendo. Entonces, como es difícil la regulación desde ese lado, lo que se establece es un monto fijo que pagan mensualmente por Habilitación Municipal por cada una de las jurisdicciones de los locales que ellos tienen habilitados. Esto es lo que le contribuyen directamente al municipio”, explicó el funcionario.
Para hacer mención a los importes especificó que por cada sucursal en puerto Madryn, que están por ordenanza tarifaria, “pagan 405.600 pesos anuales, que en forma mensual suma 33.800 pesos por cada sucursal”.

Otros pagos y derrames

Consultado acerca del destino de este ingreso, el Secretario de Hacienda aclaró que “el mismo entra en Rentas Generales, ingresa en lo que tiene que ver con la recaudación normal del Municipio, y se aplica a los gastos que tiene el mismo, los gastos corrientes, los pagos de sueldo de los empleados del municipio, entre otros”, explicó.
Además, continuó: “no tiene una asignación específica, es un ingreso genérico. Los Casinos anualmente están aportando un promedio de un millón doscientos mil pesos que tiene que ver con la tasa de Habilitación, Inspección, Seguridad e Higiene”
También, prosiguió Tapia, “tributa al Ente Mixto la tasa turística, que normalmente es el mismo valor de lo que tributan en tasa de habilitación. Después, pagan ingresos brutos que lo hacen a convenio multilateral, y acá sí, es un canon que tiene que ver con el funcionamiento, tributan un porcentaje muy alto que lo cobra el Instituto de Asistencia Social de Loterías y Casinos, y esto se distribuye para asistencia social, donde por cada uno de los locales y cada una de las máquinas electrónicas tienen que pagar un canon”.
Para concluir afirmó que “los casinos, además de pagarle al Municipio lo que tiene que ver con la taza de Habilitación o lo que puede ser el Impuesto sobre los Ingresos Brutos que lo tributan a nivel nacional, pagan a la Provincia una especie de canon por las habilitaciones que se les cobra a Loterías y Casinos”.

Instituto de Asistencia Social

El Artículo 78 de la Constitución de la provincia de Chubut establece que la Lotería Provincial, las tómbolas, apuestas mutuas, rifas y otros juegos de azar y casinos, son reglamentados por ley con carácter restrictivo. El otorgamiento de concesiones de explotación de casinos a particulares se ajusta a la reglamentación que establece la Ley con la aprobación de los dos tercios del total de los miembros de la Legislatura.
Los fondos recaudados por la provincia se destinan al financiamiento de las políticas sociales del Estado. Aunque puntualmente es bastante difícil acceder a información precisa sobre lo que hoy por hoy ingresa de parte de las salas de juego en manos de privados que están diseminadas en las principales ciudades de Chubut.
Por otra parte, se creó mediante la Ley I N°177 (antes Ley 4160), el Instituto de Asistencia Social de la provincia del Chubut, organismo descentralizado con capacidad de derecho público y privado. El manejo, regulación y explotación del juego en la provincia es competencia exclusiva y excluyente del Gobierno provincial, con el que se pretende cumplir con la función primordial de contribuir al bienestar de la sociedad.
El Instituto de Asistencia Social tiene a su cargo la ejecución de programas de acción social directa, salud, deportes, cultura y turismo social, en el marco de las políticas implementadas por el Gobierno provincial, mediante la explotación de todos los juegos de azar vigentes o en circulación, reconocidos por la Ley N° 4160 y autorizados por el Organismo, y/o a implementarse en el ámbito de la provincia del Chubut.
Asimismo, le corresponde autorizar rifas, tómbolas, apuestas mutuas y cualquier otro juego que, con carácter benéfico, organicen entidades de bien público, de acuerdo a la reglamentación que al efecto se dicte.

Cómo funciona el negocio del juego en la Argentina

El primer dato a tener en cuenta es que la regulación de los juegos de azar en la Argentina es facultad de cada provincia. Esto es así porque no está incluida dentro de las facultades del Poder Legislativo Nacional establecidas en el artículo 75 de la Constitución, y porque la Corte Suprema de Justicia, en un fallo dictado el 31 de mayo de 1999, resolvió que el régimen en la materia (incluyendo loterías, casinos, bingos y máquinas tragamonedas) y sus posibles infracciones no son una cuestión federal.
Todas las provincias declaran ilegal el juego salvo el que esté admitido por sus leyes, con muchas que tercerizan y concesionan permisos a particulares contra el pago de canon a Loterías e Institutos Provinciales.
El control provincial también incluye a los sorteos promocionales, como por ejemplo los que ofrece una empresa con la compra de un producto o servicio. A partir de esta premisa se han desplegado diferentes modelos de operación del negocio, que van desde la explotación de casinos por parte del Estado -como sucede en varios casos en provincia de Buenos Aires- hasta la privatización total de la actividad (ocurrió en Salta durante varios años hasta que el gobierno de Juan Manuel Urtubey revocó la licencia de la empresa ENJASA). Sin embargo, el esquema más extendido es el de concesiones a privados a cambio de un canon y/o una serie de impuestos.
La provincia de Buenos Aires es una de los distritos que incluyó una referencia directa al juego en su propia Constitución. Pero si bien, el artículo 37 de la Carta Magna sancionada en 1994 establece que “la provincia se reserva, como derecho no delegado al Estado federal, la administración de todos los casinos y salas de juegos”, y deja claro que “no admite la privatización o concesión de la banca estatal a través de ninguna forma jurídica, varias de estas salas son explotadas por los sectores privados”.
Para ejemplificar, hacen mención al Casino de Tigre, donde la sala que abrió sus puertas en el año 1999, es operada actualmente por la firma privada Trilenium S.A. (Unión Temporal de Empresas, UTE, entre la empresa Boldy y Sociedad Comercial del Plata, que el año 2015 cedió su 50 por ciento a Casino Club, del empresario Cristóbal López). Esto fue posible mediante el decreto 726/99, que dispuso la extensión de un contrato con Boldt de 1993 para el control online de las apuestas de las agencias de lotería.
El resto de los casinos de la provincia son operados por el Estado, aunque en todos los casos (salvo en el Sasso de Mar del Plata, donde aún no hay slots), la empresa Boldt se encarga de la provisión de máquinas tragamonedas.

Salas de juego y máquinas tragamonedas

Si bien no existen estadísticas nacionales oficiales publicadas para medir la cantidad de salas de juego que se despliegan en todo el país, hay datos disponibles en ALEA, entidad que incluye a organismos como la Lotería Nacional y de la provincia de Buenos Aires. Según estos resultados, la mayor cantidad de salas de juego (casinos, bingos y máquinas tragamonedas) se encontraban en las provincias de Misiones, Buenos Aires, Tucumán, San Luis y Entre Ríos.
En cuanto al número de máquinas tragamonedas en las salas de juego de todo el país, el ranking es encabezado por la provincia y la ciudad de Buenos Aires, con casi 22 mil y seis mil máquinas, respectivamente.
El crecimiento se explica, en parte, porque una ley provincial en el año 1994 ratificó un acuerdo firmado dos años antes entre Lotería Nacional y la provincia, a través de la cuál decidieron traspasar los casinos al ámbito bonaerense.

Fuente: El diario de Madryn.