28 - octubre - 2016

Aún no identificaron al victimario en la causa por “grooming”

En el marco de la denuncia por “grooming” a una menor de edad de Puerto Madryn, el Fiscal General de la Oficina de Delitos Complejos, Alex Williams, mencionó algunos detalles del caso, el cual se maneja con cierto hermetismo debido a que involucra a una niña, cuyos padres acudieron días atrás al Ministerio Público Fiscal, en el marco del acoso que la misma sufrió de la mano de un individuo que aún no ha sido identificado.
“Se pueden tener sospechas de una persona, pero lo cierto es que la investigación apunta, básicamente, a poder determinar quién es la persona que acosa al menor a través de la red, y como eso no es algo sencillo, sería algo muy aventurado determinar quién es y qué características tiene”, mencionó el Fiscal General, a la vez que dejó trascender el contexto en el que tuvo lugar el delito, que involucró una plataforma virtual en la que víctima y victimario participaban del mismo juego, cuando en determinado momento, este último utilizó una imagen de sí misma, que la niña utilizaba para identificarse en línea, y la publicó en una página de ofrecimientos sexuales para adultos.
“La menor, debido a la angustia que le provocaba la situación, más el hecho de que se viera reflejada en esa página web con esas características, la puso inmediatamente en alerta y le comunicó lo sucedido a sus padres, quienes inmediatamente concurrieron a la Fiscalía”, relató el funcionario judicial.

Acoso a través de Stardoll

Williams pidió “el entendimiento en este tipo de casos donde hay menores involucrados, dado que la información que se pude transmitir no es mucha en relación al delito que se investiga”, aunque precisó que se trató de “una denuncia de unos padres, que observaron a través de lo que su hija les pudo comentar, una situación de acoso a través de un juego en red”.
Sobre esta línea, explicó que “lo que la nena hizo fue participar del mismo, donde inicialmente se le empezaron a requerir solicitudes de amistad, luego se le hicieron requerimientos relacionados al juego en sí mismo, y en un momento las comunicaciones se tornaron condicionantes, respecto de las peticiones que la otra persona hacía, que en realidad tenía una denominación de fantasía dentro del juego”.
En este punto, el fiscal explicó que “es un juego donde cada persona utiliza un nombre de fantasía, y la persona que se contactó con la nena la empezó a hostigar a través de la línea, inicialmente con una solicitud de amistad y, seguidamente, con un hostigamiento respecto a requerimientos que harían a la situación del juego en línea propiamente dicho”.
La causa se originó cuando un padre concurrió a la Fiscalía a denunciar que, a través de un juego en línea, un usuario había extorsionado y amenazado a su hija menor de edad, requiriéndole contraseñas y nombres de usuario, “hackeándole” la cuenta de Facebook, colocando la foto de la menor entre otras fotos de mujeres desnudas y ofreciendo servicios sexuales, hecho que se enmarcó en un juego en línea infantil denominado “Stardoll”, donde se crean muñecas y se interactúa con personas de todo el mundo.

El ardid delictivo

El juego “es de múltiples usuarios, donde todos ellos interactúan, a la vez que permanece con un usuario a través del tiempo, después se desarrolla y por eso los vínculos (que se construyen de manera virtual”, precisó el Fiscal General, agregando que “siempre hay que tener un usuario y una clave que le permita a uno participar del mismo; en ese grupo de pertenencia, por llamarle de alguna forma, (la niña) empezó a recibir estos requerimientos, y como en un momento se sintió hostigada por esta situación, decidió ‘cortar’ el vínculo con el usuario que la contactaba, y esta persona, de este modo, cambió a un tono más beligerante en cuanto a las peticiones respecto de la nena”.
A su vez, “como ella cortó cualquier tipo de vinculación, esta persona le dijo cosas que haría para perjudicarla y, efectivamente, luego se concretaron; en particular, dado que el usuario puede poner una foto propia en el juego, la captura de esa imagen fue mezclada (por el individuo) en una página de ofrecimientos sexuales de adultos”.
Ello “fue neutralizado, pero en su momento, la niña quedó expuesta en lo que sería una página que ofrece servicios sexuales a personas adultas”, indicó Williams.
La menor, “a partir del sentimiento y las sensaciones de angustia que le provocaba la situación, más la comunicación que le hicieron llegar, donde ella se veía reflejada en esa página web con esas características, la puso inmediatamente en alerta y le alertó a sus padres, quienes inmediatamente concurrieron a la Fiscalía”, añadió.

Identidad virtual

Sobre los requisitos de admisión para acceder a dicha plataforma de juego online, como por ejemplo la edad, el Fiscal entendió que “resulta muy difícil establecerlo, pero en principio, por las características del juego, está destinado a niños y preadolescentes” y no precisó la edad de la víctima, aunque recordó que “se trata de una menor de edad”.
También, expresó que “en todos los casos que transitan por la figura de ‘grooming’, es determinante la realización de la investigación cibernética, porque uno tiene que hacer un estudio de las cuentas, las máquinas, la determinación de los IP para ver de donde se conectan, cómo surgen y, en todo caso, ir generando un desarrollo hacia atrás en el tiempo, para ver quién era el usuario y desde donde lo hacía”.
Williams sostuvo que “se pueden tener sospechas de una persona, pero lo cierto es que la investigación apunta, básicamente, a poder determinar quién es la persona que acosa al menor a través de la red, y como eso no es algo sencillo, sería algo muy aventurado determinar quién es y qué características tiene”.

Diálogo y control parental

En cuanto al debate por la responsabilidad de los padres en cuanto a los menores que muchas veces se encuentran expuestos frente a la pantalla de una computadora, principalmente en redes sociales, el Fiscal General remarcó que “la necesidad de hacer esto público tiene que ver con ello; la familia ha sido entrevistada y abordada por el Servicio de Asistencia a la Víctima (SAV), que le da, en particular, las recomendaciones que podemos hacer nosotros desde la Fiscalía, pero de manera genérica, nos interesa transmitir esta situación para que toda la sociedad tenga, de alguna manera, presente que la misma se puede dar, y que la manera de neutralizarla es a través del diálogo, en el sentido de hacerles saber a los pequeños, que pueden estar en situaciones de riesgo aún de manera no querida, y entonces a través de ello, que entiendan que hay que establecer ciertos controles en relación a la utilización de elementos electrónicos, donde se conectan en este tipo de redes sociales o a juegos de tales características”.

Fuente: El diario de Madryn.