17 - junio - 2021

25 años de la marcha a Gastre: “Se pretendía traer a Chubut la basura del mundo”

Este jueves 17 de junio se cumple el 25º aniversario de la marcha a Gastre contra el “Basurero Nuclear” que se pretendía instalar en este sector de la Meseta chubutense.

Al respecto, Pablo Lada, recordó en diálogo con Radio 3 cómo fue aquella jornada y cómo se gestó aquella movilización que se convertiría en “referencia en el País y Latinoamérica. Esa marcha trascendió y se conoció en el mundo que Chubut no quería ser un basurero nuclearese fue el golpe final a la idea de querer traer ese repositorio a la Provincia”.

Lada recordó que en 1996 el presidente Carlos “Menem había enviado un proyecto de Ley y había conformado una Bicameral para decidir de prepo en que Provincia se iba a instalar el basurero nuclear”. Ahí, “a comienzos de 1996, comenzaron a gestarse las movilizaciones y todo ese trabajo de más de 10 años terminó en esa gran marcha”.

Recordó así que la lucha databa de la década del ’80 y que incluso “ya había tenido un frenazo en el ’86 cuando el presidente Alfonsín visitó Trelew por el centenario” y había hecho un anuncio en este sentido.


Basurero Nuclear: Se cumple un cuarto de siglo de la histórica marcha a Gastre


Para muchos de los que participamos de esa movilización ha sido muy significativo. Lo de Gastre es muy importante porque es un hilo conductor a lo que pasa ahora y es una referencia de las luchas ecologistas, es un legado muy importante y fue fruto de las movilizaciones”, ponderó.

A partir de todos estos sucesos “conseguimos un piso de protección ambiental en todo el país que hoy son un escollo para el intento de transformar a la Argentina en un Basurero Nuclear”.

Precisamente, a nivel mundial, “al día de hoy, no existe un deposito final para los residuos radioactivos. Hay guardias provisoritas y hay uno en construcción en Finlandia, Onkalo, que es muy similar a lo que se quería hacer en Gastre”.

El deposito es de tal envergadura que “si se hubiera querido construir, hoy todavía estaría construyéndose -este- repositorio de residuos radioactivos de alta actividad, los más peligrosos. Eso es lo que se pretendía traer a Chubut, la basura del mundo porque ya estaba la oferta de Francia, que hoy no saben qué hacer con sus residuos”.

“Se suponía que con la estructura, al menos 100 mil años iban a estar guardados los desechos, fuera de todo contacto con los seres vivo y el agua, pero esa es la inmoralidad de la energía nuclear”, apuntó.

Para conseguir una magra porción de energía, que no van a disfrutar las futuras generaciones; comprometemos a decenas y decenas de generaciones, que se van a tener que hacerse cargo de los residuos que genera”, cerró.

En otro tramo, destacó el papel de Javier Rodríguez Pardo, que “fue el motor, que hizo una enorme tarea docente recorriendo escuelas y medios”.

Sobre el final, ponderó la trascendencia de aquellas movilizaciones, ya que en 2017 “intentaron avanzar en Sierra Grande con una central nuclear. Y allí toda esta cuestión de Gastre tuvo una repercusión enorme”.

Sierra Grande, Viedma y San Antonio Oeste son municipios antinucleares (producto de las movilizaciones de los ’90) y eso caló, y en meses se pasó de construirla (a la central) a tener una Ley que prohíbe la construcción” en territorio rionegrino.